viernes, 28 de octubre de 2011

De tentáculos (I)


Hace unas semanas, mientras “esnorkeleaba”, pude por fin observar un pulpo en acción, desplazándose y cambiando de color. Mi “asignatura” pendiente es ahora ver una sepia. A los primeros, las segundas y los calamares, va dedicada esta entrada.


El Rey Pulpo

¿Por qué rey? Un par de razones: es el invertebrado más inteligente (del que tengamos conocimiento), y tiene sangre azul real. ¿Azul? - Os preguntaréis. ¿Cómo es eso posible?

Los pulpos (y las sepias y calamares) emplean hemocianina, la cual contiene cobre, en lugar de hemoglobina, como nosotros, que contiene hierro. Por esta razón es azul.


Fijáos ahora en este esquema de la anatomía de este cefalópodo (de céfalo (kephalé), cabeza, y pódos, pies), del orden de los octópodos (de octó, ocho y el pódos anteriormente comentado). Buscad la palabra “heart” (corazón).



Curioso, ¿verdad? No pone “heart”, sino “hearts”, en plural. ¿Quiere eso decir que tiene más de un corazón? En el esquema se pueden distinguir tres...

Efectivamente, el pulpo tiene nada menos que tres corazones: dos bombean sangre a las branquias, y el tercero, al resto del cuerpo.


Como Mortadelo

Los pulpos son además los reyes del camuflaje. Son capaces, gracias a su complejo sistema nervioso y sus cromatóforos, de cambiar de color en menos de un segundo. Pero no solo eso: hay una especie de pulpo, el pulpo mimo, o imitador que, como su propio nombre indica, puede imitar a otros animales. Cambiando de color y flexionando su cuerpo y extremidades, es capaz de imitar la apariencia física y movimientos de más de quince especies diferentes, entre las que se pueden destacar medusas, estrellas de mar, serpientes marinas, cangrejos, conchas y peces... A qué especie imitar podría en ocasiones decidirlo en base al depredador que le esté acechando (se disfrazaría de depredador del mismo que le acecha).




Notas:

1. Para sobrellevar los bajos niveles de oxígeno que transporta su sangre, el pulpo mantiene una presión sanguínea alta constante, y tiene tres corazones.

2. Los cromatóforos son células con pigmentos en su interior, que relejan la luz. Los pulpos poseen órganos cromatóforos realmente complejos, controlados por músculos. En cambio, ciertos vertebrados, como el camaleón, producen efectos similares mediados en este caso por vías de señalización celular. Los humanos solo tenemos una clase de células del tipo de los cromatóforos: los melanocitos, células de la epidermis que se encargan producir melanina, que genera el color de la piel, los ojos y el pelo. Su función principal es bloquear los rayos ultravioleta del Sol, evitando así que se pueda dañar el ADN de las células de estas regiones tan expuestas a la luz.

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