sábado, 26 de noviembre de 2011

Como setas


Estamos ya en plena época en la que proliferan por doquier cual hongos personas armadas con navajas y cestas de mimbre, en busca de setas comestibles. 

En contra de lo que pueda parecer, las setas no son vegetales o plantas, sino que pertenecen a un reino aparte: el reino fungi.

Desde la organización en reinos de Aristóteles (que diferenciaba entre los reinos animal y vegetal), la clasificación del sueco Linneo, en 1735 (considerado el creador de la taxonomía de los seres vivos), y los siguientes sistemas clasificatorios hubo un cambio debido al uso de una herramienta de enorme valor: el microscopio. En la actualidad, aunque se sigue discutiendo la clasificación, la más aceptada es la de los tres dominios:

Dominios
Reinos
Bacteria

Archaea
Eukarya
Animalia
Plantae
Fungi
Protista

Fungi (“hongos” en latín), es un reino diferenciado porque, entre otras cosas, los organismos designados por él poseen paredes celulares compuestas por quitina2, mientras que las plantas contienen celulosa. Algunos, además, crecen y/o actúan como parásitos de otras especies.

Los hongos carecen de clorofila y no pueden fabricar su propio alimento. Deben vivir como parásitos (en organismos vivos) o saprófitos (obteniendo su energía de materia orgánica muerta o detritos desechados por otros seres vivos). También pueden vivir en simbiosis (como los líquenes, hongos asociados con algas). 

Desempeñan un papel esencial en la naturaleza, por su función de “reciclado” de materia orgánica y nutrientes.

Hay hongos que pueden resultar de mucha utilidad, mientras que otros pueden infectar a plantas o animales, enfermándolos.



Hongos peligrosos

El hongo ergot o cornezuelo (claviceps purpurea) produce el ergotismo, también conocido como “fiebre o fuego de San Antonio”. Este hongo contamina principalmente el centeno (y también, pero de manera menos frecuente, el trigo, la avena y la cebada). Produce un potente vasoconstrictor que es precursor del LSD. El envenenamiento por ergot produce alucinaciones, convulsiones, y contracción arterial, que puede llevar a la pérdida de extremidades por gangrena. Muchas víctimas lograban sobrevivir pero quedaban mutiladas: podían llegar a perder todas sus extremidades. Otra variante de esta intoxicación se producía con intensos dolores abdominales que finalizaban en una muerte súbita. 


 Tan frecuentes eran las intoxicaciones por este hongo durante la Edad Media, probablemente producidas por el consumo prolongado de pan de centeno contaminado, que se crearon hospitales en los que los encargados de cuidar a estos enfermos eran frailes de la orden de San Antonio, quienes llevaban hábito oscuro con una gran “T” azul en el pecho. Para su cura, se aconsejaba acudir en peregrinación a Santiago de Compostela: en el camino, se encontraba el convento de San Antón, a las afueras de Castrojeriz, en el que se preparaba en pan de San Antonio, elaborado contra enfermedades y “peligros de mar y tierra”. Este pan se elaboraba con trigo de candeal…

San Antonio rodeado por víctimas del "Fuego"


Las aflatoxinas son toxinas (micotoxinas) cancerígenas, producidas por muchas especies del género de hongos Aspergillus. Se han empleado incluso como armas de guerra biológica (se dice que en Irak, Saddam Hussein ordenó producirlas en 1989).

La infección conocida como pie de atleta está causada por un hongo (deuteromiceto) que infecta el área situado entre los dedos de los pies. Produce una llaga inflamada desde la que las esporas pasan fácilmente a otras personas. Cuando los hongos infectan otras áreas, como el cuero cabelludo, producen una llaga escamosa roja llamada tiña.

La Candida albicans crece en regiones húmedas del cuerpo. Puede provocar candidiasis o incluso candidemia.

Las esporas de varios hongos (por ejemplo, Alternaria), pueden causar alergias.


Hongos alucinógenos (o enteógenos)

Al parecer, España podría haber sido pionera (cómo no) en el consumo de hongos de este tipo, a tenor de unas pintadas rupestres localizadas en Cuenca (panel de Selva Pascuala, en Villar del Humo), que incluirían representaciones de Psilocybe hispánica.



Los hongos alucinógenos fueron ampliamente utilizados en rituales religiosos. Los mazatecos, por ejemplo, pueblo indígena de Méjico (al que pertenecía María Sabina12, curandera famosa en la época hippie, que llamaba a los hongos “niños santos”), empleaban hongos de este tipo para sus cultos religiosos.

Los efectos alucinógenos de los hongos son de orden cromático. Presentan una orientación en relación al tiempo y el espacio y producen una sensación de extrapolación personal. Se experimentan estados eufóricos que muchos autores han relacionado con la embriaguez.

De los hongos psilocybe se consiguieron aislar dos principios activos, la psilocibina y la psilocina, que producen en el consumidor alucinaciones visuales, auditivas y estados de conciencia que, según estudios, sólo pueden alcanzar monjes o gurús tras varios años de prolongados ejercicios de meditación y respiración. Una empresa farmacéutica vendió estas cápsulas en los años 60 con el nombre comercial de Indocybin y tuvieron un amplio uso en el campo de la psiquiatría antes de su prohibición.

Y ya se mencionó en la sección anterior el LSD (Dietilamida del Ácido Lisérgico), derivado del cornezuelo o ergot, que también se empleó en diversos usos psiquiátricos.


Hongos útiles

Entre las especies medicinales más importantes podemos citar el Penicillium notatum y Penicillium chrysogenicum, de los que se extrae la penicilina, descubierta por Fleming en 1928 (quien afirmó que: "Si la penicilina cura a los enfermos, el Jerez resucita a los muertos").

Del Tolypocladium inflatum se extrae la Ciclosporina, un medicamento inmunosupresor, utilizado en trasplantes de órganos.

Hay hongos que producen taxol, un anticancerígeno.

Los “cuescos de lobo” y hongos afines, han sido empleados como antihemorrágicos.

Levadura
De lo más curioso es el Penicillium griseofulvum, componente principal de un antifúngico, la griseofulvina, utilizada para el tratamiento de micosis de piel, cabello y uñas.

Varias especies de Penicillium dan sabor a ciertos quesos (Roquefort, Cabrales, etc.). La levadura se emplea para producción de pan, vino, cerveza, bizcochos (ummm…)

Los hongos yesqueros han sido utilizados para encender fuego. Por ejemplo, los Fomes fomentarius secos se molían. El polvo resultante era conocido como yesca, muy inflamable. Se han encontrado restos de yesqueros en la momia del Hombre de los Hielos.

Se están empleando hongos para depurar aguas contaminadas y eliminar residuos.



Notas:

1. La micología es la ciencia que estudia los hongos. La Etnomicología podría definirse como el estudio de los usos tradicionales de los hongos por las diversas culturas.

2. La quitina (del griego χιτών, “túnica”, en referencia a su dureza), es un polisacárido que se encuentra también en el exoesqueleto (esqueleto externo, en contraposición al nuestro, que es interno) de los artrópodos (crustáceos, arácnidos e insectos).

3. Las setas son los cuerpos fructíferos de un conjunto de hongos que incluye muchas especies. Su principal función es desarrollar y diseminar las esporas que se almacenan en su interior.


 4. Las setas con forma de cerebro o intestino son muy tóxicas, incluso mortales en crudo (como la gyromitra esculenta o falsa colmenilla, por ejemplo).

5. También hay setas que son venenosas en crudo, pero sin embargo comestibles después de la cocción.

6. Se dice que Agripina mató (u ordenó matar) a su marido, el emperador Claudio, con un plato de hongos venenosos (probablemente amanita phalloides), para que su hijo Nerón accediera al trono.

7. El Gymnopilus spectabilis u hongo de la risa posee sustancias alucinógenas, que provocan ese mismo efecto referido en su nombre.

8. Las trufas presentan una relación micorrícica9 con árboles, como nogales, castaños, encinas y robles. 

Son subterráneas y se distribuyen por Europa. Probablemente sean los hongos comestibles más apreciados, en especial la trufa negra. La carne de todas las trufas es blanca al principio, y en los hongos maduros se vuelve más oscura y menos consistente. Debido a su olor tan característico, se buscan utilizando animales entrenados para ese fin, normalmente cerdos y perros.

 
En la Edad Media se las consideraba una manifestación del demonio, por su color negruzco y amorfismo.

9. Las micorrizas son asociaciones simbióticas del hongo con el sistema de raíces de las plantas; el hongo realiza la absorción de sales y minerales del suelo en forma mucho más eficiente que las raíces de la planta. Por su parte la planta proporciona los productos de fotosíntesis al hongo.

10. Hay hongos bioluminiscentes, usados incluso por algunos soldados en incursiones nocturnas. Se cree que la bioluminiscencia sirve para atraer insectos y poder así dispersar las esporas en lugares en los que no hay viento que se preste a ello, o actuar como advertencia para animales hambrientos.

11. Los hongos endófitos parasitan a ciertas plantas, pero a la vez las protegen del ataque de los animales, convirtiéndolas en venenosas. Viven dentro de las plantas, especialmente en los tallos y hojas, pero generalmente no dañan al anfitrión. Al parecer esta asociación confiere una mayor resistencia contra los insectos, los nematodos y las bacterias; también es posible que contribuya a la producción de alcaloides tóxicos usados por las plantas en su defensa contra los herbívoros.

12. “Hay un mundo más allá del nuestro, un mundo invisible, lejano pero también cercano. Allí vive Dios, viven los muertos, los espíritus y los santos. Es un mundo donde todo ha sucedido y donde todo se sabe. Este mundo habla y tiene un lenguaje propio. Los hongos sagrados me llevan y me traen al mundo donde todo se sabe”. María Sabina.

13. El Armillaria Ostoyae es el mayor organismo vivo (conocido) del mundo. Ocupa una extensión de más de 8,9 km2 y se estima que tendría 2400 años de antigüedad. Está acabando con el Bosque Nacional de Malheur, en Oregón.

Y pensaréis, ¿cómo se sabe que es un solo organismo? Cuando se descubrió que era el responsable de la muerte de grandes masas de árboles, los investigadores comenzaron a observarlos con más detalle. Al cortar un árbol infectado, descubrieron en su interior filamentos extensibles de color blanco – micelias -, que extraían agua y carbohidratos del árbol para alimentar al hongo. Los investigadores recogieron muestras del hongo en múltiples puntos a lo largo de un área muy amplia y analizaron el ADN. Cuando terminaron de recopilar y analizar las muestras descubrieron que todas pertenecían al mismo organismo.

14. Los hongos de mayor altura que se conocen (alcanzaban los 6 m), los llamados protaxites, se desarrollaron hace 350 millones de años, en el período devónico.


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